Alojamiento Rural Cal Rellotger

El Turismo Rural tiene diferentes modalidades, una de ellas es la de alojamiento independiente, o sea el alquiler del alojamiento en una sola familia o grupo de amigos. Esta es la oferta a la que pertenece Cal Rellotger. La casa está totalmente equipada con todo lo necesario para disfrutar de forma cómoda de un fin de semana o las vacaciones, disfrutando de la naturaleza, haciendo las actividades que más le guste o simplemente dejar pasar el rato sin hacer nada. Apartados de la masificación, ruidos y bullicio de la ciudad, disponemos de un alojamiento para dos, tres o seis personas.

 

Este es el inicio de la información que le queremos dar entrando en los diferentes apartados de esta web, agradeceremos nos pida aclaración a cualquier duda que pueda tener sobre Cal Rellotger.

Un poco de Historia

El antiguo granero de Cal Rellotger ya hace años que fue adaptado como casa de Turismo Rural. Es en el núcleo de la antigua masía. Aunque está junto a la casa de los dueños, como se encuentra en un nivel superior, se mantiene la intimidad e independencia de todos. Cal Rellotger está rodeada de campos y bosques de la misma propiedad, se sigue cultivando las tierras y cuidando algunos animales, aunque las actividades propias de campo han dejado de ser las principales actividades de la familia.

El nombre de la casa, Cal Rellotger, le viene dado por el oficio de un antiguo propietario que vivió en 1811.

La casa ha sido de diferentes propietarios. Alguno de ellos le ha querido cambiar el nombre, incluso hay una placa de piedra con el nombre de «Casa San Salvador». Otro de los propietarios de Cal Rellotger era de Galicia y debido a la conocida añoranza que sienten los gallegos fuera de su tierra, quiso ponerle el nombre de «El Pazo», es el nombre que en aquellas tierras llaman a las casas de labrador, cabe decir que tampoco lo consiguió. En el campo, por más que te empeñas, es muy difícil conseguir cambiar el nombre de una casa. A esta, aunque en sus inicios tuvo otro nombre, ya hace más de 200 años que nadie se lo ha podido cambiar.

En Cal Rellotger una historia curiosa sucedió cuando el señor de Galicia fue su propietario. En un día de fuerte tormenta, el dueño junto con su familia y un grupo de amigos estaban de celebración. Como en toda buena celebración, no podía faltar el champán. El anfitrión y dueño de Cal Rellotger estaba con la botella en la mano a punto de destaparla, cuando de repente y con gran chasquido entró un rayo por la chimenea, le hizo estallar la botella en las mismas manos y los vidrios fueron esparcidos por todas partes. Fue curioso que ni el anfitrión ni ninguno de los allí presentes sufrieron ningún daño, ni un rasguño. Este Señor, como buen gallego que era, no creía en meigas, pero tampoco negaba su existencia, así es que encargó a un herrero la silueta de una figura en forma de meiga, bruja que llamamos aquí, con escoba incluida. En el mango de la escoba puso el tarot de la botella de champán que el rayo le había arrebatado de las manos. Esto sucedió por los años 50 del siglo pasado.

La meiga aún continúa en su sitio, en la parte más alta de la torre de Cal Rellotger. En una ocasión que se tuvo que mover la bruja, se perdió el tarot de la botella que había en el mango de la escoba.

En 2008, queriendo recordar viejos y felices tiempos de niñez, vinieron a pasar unos días a Cal Rellotger las hijas de aquel Señor de Galicia acompañadas de familiares que con ellas disfrutaron de aquellos felices veranos de Cal Rellotger. Los propietarios actuales tuvieron una buena conversación con ellas y las obsequiaron con cava. Ahora la bruja-meiga reluce en el mango de la escoba el tarot de la botella de cava que se bebieron los descendientes del antiguo propietario de Cal Rellotger:» EL SEÑOR DE GALICIA»

 

EU NON CREDO NAS MEIGAS, PERO HABERNAS HAINAS